Tras convivir con la familia o amigos en los últimos años, finalmente la Generación Y o Millennials parecen estar abandonando el nido para formar su propio hogar.
¿Por qué constituye un reto para la industria inmobiliaria? Porque el principal aliado de la Generación Y es el mayor desafío evolutivo de la cultura del real estate: la tecnología.
Millennials es el término que se ha adoptado para definir a los jóvenes de entre 18 y 33 años que han nacido con la tecnología y hoy se encuentran ampliamente cualificados por haber viajado y accedido a una buena educación. Sin embargo, mientras que sus padres a su edad y con pocos recursos habían logrado acceder a una primera vivienda sin grandes dificultades, los millennials se enfrentan actualmente a un contexto económico incierto y desfavorable, que muchas veces retrasa su abandono del hogar.
No obstante, ha llegado la época en la que los jóvenes adultos deberían tomar la posta de la Generación X, el mayor grupo de compradores de viviendas (es decir, sus padres), y a pesar de estar algo rezagados, los millennials finalmente están comenzando a dar sus primeros pasos en el mundo inmobiliario, no sin presentar un desafío para los brokers, que deben adaptarse a las nuevas reglas de juego.
El primer punto a destacar es que la Generación Y no necesariamente accede al mercado inmobiliario a través de la compra: la modalidad más accesible para ellos parece ser el alquiler, que si bien no tiene el mismo peso que la compra para la industria del real estate, también trae aparejadas ventajas para la economía.
Además, los millennials analizan detenidamente la ciudad en la que van a vivir, ya que acceder a una propiedad en una gran capital del mundo no es tarea fácil, principalmente para aquellos que quieren instalarse en una urbe costera. En Nueva York, Boston y Miami, por ejemplo, menos del 60% de las propiedades está en el rango de precio que los millennials pueden costear, y en pequeñas ciudades de California el porcentaje aumenta. Estas cifras provienen de un cálculo aproximado en base a los ingresos de los jóvenes, y contemplando que destinen el 30% de su salario (y a veces más) al pago de una hipoteca o un préstamo.
En lo que respecta a Latinoamérica, Buenos Aires se presenta como la ciudad más cara y menos accesible para el asentamiento de los millennials, mientras que las ciudades de México y Monterrey se encarecieron en el último año, según datos de la Encuesta de Costo de Vida Internacional realizada anualmente por la consultora Mercer, al igual que Bogotá, que se encuentra entre las ciudades más baratas.
Según la sección Money de US News, estas son algunas de las características los millennials a la hora de iniciarse en el mercado inmobiliario:
De los 40 millones de millennials que viven en México, por ejemplo, 80% son internautas y la industria inmobiliaria debe identificar los canales de comunicación más eficaces. De una encuesta realizada en 32 países por Global Web Index (GWI) para comprender el comportamiento de la Generación Y en el mundo digital, se extrajo que 8 de cada 10 jóvenes consumen videos en línea, 80% cuenta con un smartphone y casi la mitad utiliza una tablet.
Puede afirmarse, entonces, que los millennials están revolucionando la dinámica del real estate y la forma de comunicar, y se estima que en los próximos años transformarán radicalmente el mercado inmobiliario. Se calcula que en Estados Unidos este grupo demográfico hoy está compuesto por alrededor de 80 millones y, según la consultora Deloitte, en 2025 representarán el 75% de la fuerza laboral del mundo. En Latinoamérica, los millennials representan el 27% del total poblacional de la región y constituyen la fuerza económica motora principal, ya que componen el 63% de la población económicamente activa (PEA) y mueven U$S 314,000 millones al año, según una investigación de VISA.
Los millennials son un nuevo paradigma para la economía mundial y especialmente para sectores como el inmobiliario, que con urgencia debe repensar los productos, servicios y formas de comunicarse con los jóvenes a través de la digitalización y los contenidos audiovisuales, que generan mayor engagement entre los consumidores actuales y futuros.
Fuente:academia.sumaprop